domingo, 14 de diciembre de 2008

Demasiado que leer...


Así que podemos que decir que ando algo ocupada.
Pero volveré. En enero, volveré.
Y también volveré a saciar a C., que lo tengo algo abandonado.
BeXos.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Vamos y volvemos

La casa anda revuelta.
C viene a verme, como todos los fines de semana.
Pero este fin de semana, pese a todas las ganas de C por follarme, de arriba a abajo y de abajo a arriba... no hubo manera.
Fue de esos terribles fines de semana que, si bien no para olvidar, si para callar.
Yo te digo-tú me dices-no hables alto-no me mires así-que si-que no-que lo dejamos para mañana... y así: NO FOLLAMOS!

Y así... nos quedamos todos con las ganas...

domingo, 19 de octubre de 2008

He sido mala

Patri tiene razón, y no había vuelto.
La vida vuelve a tomar su rumbo, pero yo, al menos os debo algo de mis vacaciones.
Así que soy buena, y cumplo.

sábado, 16 de agosto de 2008

Vacaciones

Pues eso, que merecidas me las tengo!

Me voy con C a disfrutar de su casita, con jardincito y piscina incluida. Me llevo trabajo, claro que sí, pero no me llevo internet, así que, a vosotros, los que estáis del otro lado del monitor, si tenéis un poquito de paciencia, no dudéis que volveré.

Morena, pero volveré.
Relajada, pero volveré.
Bien follada, y aún así, volveré.

Mientras tanto, no os olvidéis de los deberes: todo lo que tenga que ver con el hedonismo, es, no sólo válido, sino acogido con agrado y reverencia en esta parte de la blogosfera. Contarme cositas, ¿si?

BeXos.

jueves, 24 de julio de 2008

Un secreto

C viaja mucho. Demasiado para mi gusto. Incluso para el de él.
Pero últimamente, más. Sé que será solo por un tiempo, pero sé que es demasiado.
Y sé que es, en parte, por mí.

Eso es algo que debe agradecerse, y se agradece, pero una también se siente presionada... por aquello de... "lo hace por mí".

Así que ayer, fuí a verle. De noche. Me escapé corriendo a verle. Sólo para poder dormir en sus brazos. Nada más.

No hubo sexo, cosa que jamás hubiéramos pensado, ni quien suscribe, ni ninguno de los que leéis este blog, por supuesto. Pero no, no hubo sexo.

Yo llegué con las ansias de mimos por las nubes, y sólo deseaba sus abrazos, y sus manos enredando mi pelo...

Ya lo véis... Aquí está mi secreto. Malena, también es terriblemente mimosa...

martes, 15 de julio de 2008

Un mundo de posibilidades

Eso es lo que me ha dicho C después de ver instalada en casa nuestra última adquisición... Arf, arf, arf...


miércoles, 9 de julio de 2008

C

C y yo no dormimos juntos todos los días.
Por circunstancias que no vienen al caso, es así. No dormimos juntos todos los días. Vivimos, de hecho, en ciudades distintas.

C viene a mi ciudad todos los fines de semana.
Y durante la semana... yo... le echo de menos...

De pronto me envía un mensaje con la letra de lo último de Maná:
"Te extraño más que nunca y no sé qué hacer..."
Y yo me doy cuenta que él, también me echa de menos.

Será por eso que después de muchos años juntos, aún sentimos que, viviendo separados, YO SOY DE C y C ES MIO. De una forma natural y sana, nos pertenecemos.

Quizás en algún momento hayamos puesto la mirada en el culo que no debíamos, y eso, francamente, no nos importa a ninguno de los dos. Porque, de todas formas... de cualquiera de las formas, YO SOY DE C y C ES MIO.

Comenzando este blog, con estas ansias de "exhibicionismo virtual" que siempre he tenido, C me pertenece aún más.

Y yo escondo mis ganas de sexo en un teclado...

lunes, 7 de julio de 2008

Tú lo has querido

"Cuando llegues a casa, te estaré esperando."

Ostias! Lo que no imaginaba yo era COMO me estaba esperando.


Desnudo sobre la cama, perfumado todo su cuerpo... Se había vendado los ojos, y autoimpuesto las esposas (que le dejaron una pequeña marca por haberlas apretado demasiado). Había encendido las velas, y me había dejado "nuestro cofre de juguetes" bien a mano.

Cuando abrí la puerta y lo ví, algo completamente nuevo se apoderó de mí. Le hice esperar. Me desnudé en otra habitación, incluso abrí el cofre y dejé preparados mis juguetitos. Así, espero casi 10 minutos.

Cogí mi pequeño vibrador anal, y comencé a pasárselo por los huevos. Él empezó a gemir y a pedirme que se la chupara. Yo, metida en demasía en mi papel, abrí de nuevo el cofre para taparle la boca con una tela de color púrpura. Esa noche, SOLO hablaría yo.

Mientras pasaba el pequeño vibrador por su polla, le iba contando los detalles de lo que haría.

"Voy a meterme esta cosita en el culo, para ir abriéndolo despacito, y así poder meterme toda tu polla."

Se lo iba contando, y al ratito empecé a hacerlo. Cuando le dejé un poco de lado para dedicarme a mí sóla, empezó a gemir en señal de protesta. Y ahí comenzaron SUS azotes. No fueron muchos. Los suficientes. Dejó de gemir como protesta, para empezar a gemir de placer, en el mismo momento en que metí toda su verga en mi boca, y empecé a comerla y morderla con verdadero éxtasis.

Entonces me levanté. Abrí el cofre y cogí mi juguete grande, mi amiguito perfecto.

Lo metí en mi coño, mientras rozaba mis tetas contra su polla. Para ese momento, él trataba de tocarme, con las manos aún esposadas. Empujé sus brazos hacia atrás, y volví a azotarle... hay hombres que nunca aprenden...

Me senté sobre él, y le dije con voz muy seria que no se moviera. Que no se atreviera ni a respirar. Iba a penetrarme el culo con su polla, y quería que fuera un momento perfecto, sin molestas intromisiones. Despacio, muy despacio, fue entrando. Yo me iba sentando más y más cerca de su pubis, hasta que entró por completo y comencé a cabalgar.

Él quiso hablar, quiso moverse, quiso tocarme... y no pudo.

Sólo pudo tener un orgasmo terrible, que le dejó casi inconsciente por unos segundos.

Yo volví a azotarle. Por no esperar...

miércoles, 2 de julio de 2008

Uniendo imágenes

Me despido de C con un beso profundo.

"Te espero en casa, ya sabes... Hazme sonar cuando estés llegando..."

Llego a la habitación, abro el armario, y empiezo a escoger con premeditación...

Las braguitas debían de ser blancas. Esa tarde sí.


La faldita, corta y de vuelo...

Y una camisetita blanca de tirantes...

Me acomodo en la cama, con la tela que cubrirá mis ojos en el momento en que él me llame.

Me arrodillo sobre el colchón, y acerco mi cara a las sábanas.

Así, en esta postura, le esperaré.

Pasan los minutos y siento que mi coño arde, que me derrito por momentos, mientras la espera me consume, placenteramente.

Por fin suena el teléfono. Ato la cinta alrededor de mi cara, y sigo esperando así.

Siento que abre la puerta. Se acerca a la habitación, y yo ya estoy inmersa en una ansiedad que me hace temblar.

Cuando entra, golpea sus manos, y se acerca sin hablar.

"Así me gusta. Que me esperes como una niña educada debe hacerlo".

Yo no hablo. No digo nada. Necesito que comience ya!!

Sin esperar que fuera tan repentino, golpea mis nalgas con fuerza. Yo emito un sonido que no puedo callar. Levanta la falda con suavidad, y sigo azotádome. Trato de incorporarme, y empuja mi espalda contra la cama.

"No te muevas!".

Pienso que voy a correrme sin apenas tocarme todavía.

Sin quitarme las bragas, las hace un lado para penetrarme con sus dedos. En ese momento me entrarían dos pollas enteras.

Sin previo aviso, penetra también mi culo con su dedo, y empieza a moverlo... No es suave, pero a mí sólo me da placer. Después de un dedo, otro... Tras unos minutos, baja mis bragas, y mientras sigue azotándome, mete su polla en mi coño y me empuja sin control.

Eso no le basta, y a mí tampoco.

Abre mi culo con sus dedos, y mete su verga despacio, primero despacio... luego parece que fuera a romperme en dos. Yo sólo puedo gemir. Me está matando de placer.

Dos minutos más tarde, gritamos.

Otros dos minutos más tarde, me pide que le haga sitio a mi lado...

lunes, 30 de junio de 2008

Golosa

Como a casi toda mujer, me gusta el chocolate.
Así que, este fin de semana, tenía dos alternativas:
O comprarme algo tan dulce como esto...



O utilizar el gran invento de nuestra marca nacional, "boca-abajo-no-gotea"...
para comerme algo muchísssimo más natural.

El caso es que lo que tenía más a mano era la segunda opción.
Vendé los ojos de C y dejé que el chocolate fuera cayendo por su polla.
Y comencé a comerme aquel delicioso postre con sabor extra dulce.
Cuanto más comía, más sabor a chocolate se impregnaba en su piel... y yo más quería succionar, y meterla más adentro, para no perder ni una gotita...
Llegó un momento en que me encontré a mí misma desaforada, untando y comiendo. Por un momento pensé que C se levantaría de la cama para decirme "Basta ya, golosa, que me la deshaces!", pero no, él no se levantó, y yo seguía allí, comiendo todo lo que estaba a mi alcance.
Acerqué el chocolate a sus huevos, y los unté.
Me los fuí metiendo en la boca, y absorviendo con suavidad.
Luego en la base de su polla, mientras lo iba extendiendo...

Después él fue a comprar, y me trajo 4 botes más de chocolate... por si se me terminaba...

jueves, 19 de junio de 2008

No sólo vamos a ser nosotras


La depilación masculina es algo exquisito.

Me la trae así de gustosita, para que yo pueda deleitarme.

Y eso hago...

Una nueva sexualidad

Harta de lo mismo. Cansada de ese siempre igual.


Hace tiempo C y yo pasamos página, y ahora ya no encuentro satisfacción en el sexo "normal".

Comprarme mi primer juguetito comenzó a dar paso a mil y una fantasías, que no recuerdo donde dormían, pero que estaban ahí.

Ahora, espero con ansias que llegue, y mientras nos dirigimos a casa, me agarra el pelo y me dice al oído: "Has sido mala. Y ya sabes que tendré que castigarte".

Ese ritual, tan habitual del spanking, tan utilizado en la "Disciplina Doméstica", a mí me enloquece. En realidad, son pocas las veces que me castiga literalmente, pero yo ya llego a la habitación impregnada en mil y un fluídos, cerrando las piernas con exhaustiva pretensión.



Y ahora, voy yo y lo cuento, y lo escribo, porque esto quema por dentro, hasta recibir mi próximo azote...

Mi último regalito


miércoles, 18 de junio de 2008

Mi rincón

Para verme mejor...