
Así que podemos que decir que ando algo ocupada.
Pero volveré. En enero, volveré.
Y también volveré a saciar a C., que lo tengo algo abandonado.
BeXos.
Me acomodo en la cama, con la tela que cubrirá mis ojos en el momento en que él me llame.
Me arrodillo sobre el colchón, y acerco mi cara a las sábanas.
Así, en esta postura, le esperaré.
Pasan los minutos y siento que mi coño arde, que me derrito por momentos, mientras la espera me consume, placenteramente.
Por fin suena el teléfono. Ato la cinta alrededor de mi cara, y sigo esperando así.
Siento que abre la puerta. Se acerca a la habitación, y yo ya estoy inmersa en una ansiedad que me hace temblar.
Cuando entra, golpea sus manos, y se acerca sin hablar.
"Así me gusta. Que me esperes como una niña educada debe hacerlo".
Yo no hablo. No digo nada. Necesito que comience ya!!
Sin esperar que fuera tan repentino, golpea mis nalgas con fuerza. Yo emito un sonido que no puedo callar. Levanta la falda con suavidad, y sigo azotádome. Trato de incorporarme, y empuja mi espalda contra la cama.
"No te muevas!".
Pienso que voy a correrme sin apenas tocarme todavía.
Sin quitarme las bragas, las hace un lado para penetrarme con sus dedos. En ese momento me entrarían dos pollas enteras.
Sin previo aviso, penetra también mi culo con su dedo, y empieza a moverlo... No es suave, pero a mí sólo me da placer. Después de un dedo, otro... Tras unos minutos, baja mis bragas, y mientras sigue azotándome, mete su polla en mi coño y me empuja sin control.
Eso no le basta, y a mí tampoco.
Abre mi culo con sus dedos, y mete su verga despacio, primero despacio... luego parece que fuera a romperme en dos. Yo sólo puedo gemir. Me está matando de placer.
Dos minutos más tarde, gritamos.
Otros dos minutos más tarde, me pide que le haga sitio a mi lado...
Y ahora, voy yo y lo cuento, y lo escribo, porque esto quema por dentro, hasta recibir mi próximo azote...